miércoles, 11 de marzo de 2009

LA GRAN ESTAFA

En época de crisis, las empresas buscan mejorar su caudal adquisitivo de forma más agresiva, y con mayor ímpetu. Son tiempos difíciles y la competencia es feroz. Algunas empresas utilizan los medios tradicionales, como aumentar la publicidad, o reducir sus precios. Otras van por el sinuoso camino del delito. Y algunas utilizan las volteretas legales que estén a su alcance para obtener beneficios, llegando a crear verdaderas estafas, que terminan indirectamente amparadas por la ley.

Humberto del Pino, ciudadano venezolano de mediana edad, ha sido victima de esta situación, y comparte su historia con los lectores de Imperial y Bizcochos.





Imperial y Bizcochos: Bienvenido a nuestro país, señor Humberto.

Humberto del Pino: Muchas gracias, es un placer estar en Uruguay y ser entrevistado por tan prestigioso medio. Su portal de noticias es muy popular en Venezuela desde la nota sobre Francisco y Fernando. Pero lamentablemente lo que me convoca aquí no es el turismo, sino dar testimonio de los abusos de una multinacional en contra del pueblo latinoamericano.


En ese momento Humberto se puso de pie, con el puño cerrado y la mirada perdida en el infinito, le gritó al viento: “¡Porque esto que nos hicieron a todos, no tiene nombre!“

IyB: Le pido por favor se calme y tome asiento. ¿Por qué no nos cuenta su historia desde un principio?

HdP: Le pido perdón por el exabrupto. ¿Usted conoce la campaña publicitaria de Coca Cola? Esa del “hoy quiero que me mires, hoy quiero que me vengas a buscar”.

IyB: Sin duda. Mucha gente se sumó a la misma publicando sus videos por el concurso.



(video solo a modo de ejemplo)


HdP: ¡Pues es todo una farsa! ¡Una burla del capitalismo a la clase obrera! ¡Un dedo en el…

IyB: Por favor cálmese y explique de que nos habla…

HdP: Nuevamente le pido perdón. Es que ha sido mucho tiempo en silencio. Escondido por temor. ¡Pero ya es suficiente! Hoy me encuentro recorriendo todo el continente americano contando mi verdad, que es la verdad de muchos latinos que fueron victimas como lo fui yo, que son victimas en este momento, y que pueden serlo si no hacemos algo ahora.

IyB: Me preocupan sus comentarios, pero no veo como la publicidad de la Coca Cola

HdP: Permítame explicarle. La campaña publicitaria invita a grabar nuestras propias versiones del “hoy quiero que me mires, hoy quiero que me vengas a buscar”. Así lo hice, al igual que miles de concursantes en nuestro país, y lo mismo por todo Latinoamérica. Del mismo modo que se esta haciendo ahora en Uruguay.

IyB: Continúe por favor…

HdP: Realmente estaba entusiasmado. Con mi versión de la canción, cantada al ritmo de “short dick men” del Machito Ponce, pensaba que iba a ganar:


Oye pana, hoy quiero que me mire’.

Oye brother, hoy quiero que me vengas a buscal.

Yo quiero estar junto a ti, pues soy bien hombre,

y ya no te pido má’.

Ahora te voy a poner a gozal


HdP: No me lo diga, ya lo se... tal vez hubo algún problema en la métrica, o en las rimas. Pero no voy a mentirle: me tenía fe.

IyB: Bueno… sin dudas es una versión bastante original.

HdP: “Original”, esa es la palabra clave de todo esto. El espíritu del concurso es que cada cual haga su versión del tema original. ¡Pero el tema original esta registrado a nombre de Coca Cola!

IyB: ¿Y cual es el problema con eso?

HdP: El problema es que en lugar de recibir una jugosa recompensa por mi excelente interpretación, ¡lo que recibí fue una demanda por plagio!

IyB: ¡¿Plagio?! Igual que el caso de “Catusa” Silva…

HdP: Si, no se quien es la Gatusa Silvia esa, pero si.

IyB: ¿Y que sucedió?

HdP: En el juicio, Coca Cola se quedó con mi casa y todos mis ahorros.

IyB: ¡Es terrible! (Y de inmediato invoque mi mejor cara de Jorge Traverso cuando vuelve de una noticia conmovedora). ¡Es una estafa de proporciones colosales!

HdP: Lo es. Y ya sucedió en varios países: Venezuela, Colombia, México, Perú, Argentina… y pronto sucederá en Uruguay.

IyB: ¿Y como es que no se sabia nada hasta ahora?

HdP: Porque la demanda de Coca Cola es perfectamente legitima a los ojos de la ley. Y ante esa situación, quienes han querido llevar el caso a la prensa, han sufrido demandas por difamación.

IyB: ¿Y usted que propone?

(Nuevamente Humberto se puso de pie)

HdP: ¡Yo propongo que enfrentemos a este demonio que nos envían desde el norte! Juntemos nuestras fuerzas para decirle no al imperio. ¡De ahora en más no tomar nunca más Coca Cola!

En ese momento fui yo quien se puso de pie.

IyB: Señor, se me acabo el cassete de la grabadora, se termina la entrevista.

Acompañe al Sr. Humberto a la puerta, quien se retiró cabizbundo y meditabajo, sabiendo que su campaña era un imposible. Más allá de la solidaridad que pueda tener nuestra web, todavía me faltan algunas tapas para canjear la cuadernola. ¡Y ni hablar de cambiar el banner!



El_Hincha



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