miércoles, 7 de abril de 2010

PREPARADOS PARA LA INVASION


Hace un tiempo, y casi de manera premonitoria, escribí una historia sobre una persona que se enfrentaba (por lo menos en su mente) a una invasión de bichos. Lejos de sufrir las mismas penurias, nuestra ciudad (Montevideo), se ha enfrentado a una invasión de mosquitos. Todavía se puede ver algún mosquito rezagado que resiste las primeras olas de frío.

Para hacerle frente a la invasión de mosquitos, muchos espacios verdes fueron fumigados, pero los mosquitos no vinieron solos. También había invasión de polillas, y muy grandes por cierto.



El estado se encargó de los mosquitos (aunque con pobre éxito), porque pueden transmitir enfermedades, pero de las polillas nadie habla. Enfrentándome a ellas, he adquirido un “know how” importante de como lidiar con esta amenaza. Hoy las enormes polillas no están, pero sabemos que volverán, y es importante estar preparados. Por eso voy a transmitirles a continuación diez eficientes técnicas de exterminio polilloso:

10. Clap your hands everybody.
Si se te viene un mosquito, no tenes problema alguno en aplastarlo entre tus manos (como si estuvieras aplaudiendo, ya que sino no tendría sentido el titulo), o contra alguna parte de tu cuerpo. Hablamos de un bicho que chupa sangre, y eso es lo que salta cuando lo matamos. La polilla, por otro lado lo que come es tela y madera. Lo que salta cuando la matamos es algo similar al aserrín. ¿Entonces por que el asco? A llenarse de coraje mis amigos, y vamos a matarlas con nuestras propias manos.

9. Babe Ruth
Si bien las polillas están rellenas de aserrín, no podemos aplastarlas contra la pared por el enchastre que provocan. Por eso vengo a proponerles una técnica bastante popular. Esta técnica consiste en sostener fuertemente una chancleta con nuestra mano hábil, y aguardar la cercanía del insecto. Una vez tengamos la polilla dentro del radio de alcance de nuestro brazo, le debemos propinar un “swing” de chancleta como si estuviéramos bateando un “home run” en el “Yankee Stadium” (a puro baseball, ¿eh?). Producto del golpe, la polilla describirá un movimiento rectilíneo uniforme, hasta estrellarse contra la pared (sin dejar marca alguna) y caer al suelo. En ese momento se encontrará atolondrada, y solo dispondremos de unos instantes antes que recupere el pleno uso de sus funciones. Por eso, rápidamente debemos cambiar el arma (chancleta) de la mano al pie, y terminar nuestra tarea. Después de todo, el piso es más fácil de limpiar que las paredes.



8. La trampa
Una de las cosas que más le gusta a las polillas es comerse nuestra ropa. Debemos utilizar este conocimiento a nuestro favor, plantando una trampa. Es muy sencillo: una caja grande, una ramita, una cuerda, y una prenda vieja como sebo.

7. Soy uno con el universo
Posición de loto. Bajemos el ritmo de nuestra respiración y percibamos el universo que nos rodea, pero no con los sentidos convencionales. Sumergidos en la espiritualidad, vamos a sentir el flujo de las energías que conforman cada cosa. Al momento de sentir el aura de la polilla, debemos tomarla cuidadosamente con nuestros “hashi” (palitos chinos), para depositarla apaciblemente en el exterior de nuestro hogar, y permitir que su espíritu continué en el devenir del cosmos.



6. Rambo
La técnica de Rambo comienza de manera similar a la anterior. Pacientemente debemos aguardar la llegada de la polilla, pero esta vez camuflados entre la ropa dentro del ropero. Una vez la polilla se acerque, saltamos ferozmente a su encuentro, disparando naftalinas con nuestro rifle de aire comprimido.
En caso de no contar con un rifle de aire comprimido, una cerbatana servirá de igual manera.

5. Cerbatana
Distinta a la utilizada en la técnica anterior, hay otra cerbatana con la que podemos atacar a nuestras rivales polillas. Atención: esta herramienta debe utilizarse con mucha precaución por su alto contenido tóxico. Es 100% efectiva para espantar a las polillas (al igual que a cualquier otro ser vivo), pero los efectos secundarios son terribles. No debe usarse a la ligera, y mantener fuera del alcance de los niños.





4. Let me stand next to your fire
Otras de las pasiones polillaseas es la luz de la llama. Para lograr el efecto, debemos apagar todas las luces del hogar, y prender solamente una vela (o linterna). Como polilla a la llama… bueno… precisamente de esta manera vendrán estas a la susodicha, y de forma danzarina tal cual flautista de Hamelin, debemos guiarlas fuera de casa.

3. Combate aire - aire
La contemplación me ha revelado que los gorriones (esos pajaritos marrones de lo más comunes y que están en todas las plazas) se comen a las polillas. Los he visto romper las lógicas de la aerodinámica describiendo singulares maniobras de vuelo para atrapar su presa.
Por otro lado, los cazadores mongoles entrenan águilas para ir de cacería. De la misma manera, debemos entrenar gorriones que nos ayuden a deshacernos de las polillas.



2. Polilla Alfa
La técnica de la “polilla alfa” consiste en aprender de las costumbres polillescas e imitarlas. Con un disfraz de polilla, debemos revolotear alrededor de la lámpara, y de ser necesario golpear nuestra cabeza en ella. Al cabo de unos minutos las polillas nos adoptaran como polilla alfa: amo y señor de las polillas. En ese momento podemos ordenarles que se retiren, o comenzar una carrera como supervillano al estilo de los comics.


1. Los especialistas
Suponiendo que ninguna de las anteriores técnicas funcione, solamente resta llamar al  grupo de especialistas que se muestra en la siguiente imagen. En la parte de los comentarios pueden dejar sus datos para entablar la comunicación.



Teniendo presente estos diez puntos, estaremos preparados para la próxima invasión. Es menester aclarar que ninguna polilla fue dañada durante la redacción de este artículo.


El_Hincha



P.D. No te apolilles, y deja un comentario.

1 comentario:

Detaquito dijo...

Quiero tres gorriones entrenados.
La mejor manera de matarlas es luchando en su terreno. Y para eso los gorriones son lo mejor.

Si llegan a fallar quiero a los epecialistas