viernes, 26 de noviembre de 2010

YO OPINO

Una vez salí en televisión. Tenía cuatro o cinco años y fuimos con el jardín de infantes al programa de Cacho Bochinche. Recuerdo claramente que permitieron que Sebastián jugara en el juego de las sillitas, mientras que yo quedé confinado a la tribuna. Sebastián se ganó un “Aqua Pocket”, y yo me aburrí como un hongo. Cacho, ¡andate a cagar!




No creí que volviera a aparecer en televisión (salvo en esas imágenes que muestran los noticieros de gente caminando por la calle, mientras hablan de criminalidad, enfermedades, adicciones, y otras cosas con las que uno no quiere ver vinculada su imagen), pero aquí estoy: sentado en la tribuna de “Yo opino”, el programa de debates que pasan todas las tardes. Estoy justo detrás de uno de los panelistas, así que cuando él hable, las cámaras me van a tomar.

En la pantalla gigante veíamos las ultimas escenas de “Soraya, pasión gitana” (una telenovela originaria de algún indeterminado país latinoamericano ubicado al norte del trópico de Capricornio), y una persona se acerca a pedirnos silencio ya que el programa está al comenzar.

Suena la música de fondo en señal de que estamos “al aire”, y entra al “plató” Victoria Domínguez. La otrora modelo, hoy devenida en conductora de televisión, y voz sensual para jóvenes modelos extranjeras, que aparecen en las publicidades de productos de belleza.

-Bienvenidos a “Yo Opino” -dijo Victoria. Un programa donde buscamos poner en la mesa todos los temas de actualidad, abarcando todas las distintas miradas, matices, y aromas.
No entendí lo de los aromas, pero supongo que quienes producen el programa, y trabajan para que esto sea un buen producto, deben haber tenido sus razones.

–Pasemos a presentar a los panelistas –continuó Victoria. Con ustedes el Sr. Amadeo Benavides, jubilado de periodista deportivo, y poseedor del vasto anecdotario que solo brinda la vejez o la mitomanía.
–¿Cómo anda el abuelito charlatán ? –preguntó Victoria, mientras inclinaba su cabeza en gesto de ternura.

La cámara giró hacia otro panelista, y Victoria continuó con la presentación.
–Siempre es un placer recibir a Ana García, la tarotista de la televisión, que vemos todas las noches cuando finaliza la programación.
–Ya se te va a acabar el curro –murmuró Victoria, mientras sonreía a la cámara.

El siguiente en ser presentado fue el Padre Scagliotti. Hábilmente los sonidistas silenciaron el micrófono de Victoria cuando comenzó a volcarle ironías sobre pedofilia.

Según como venia la ronda de presentaciones, el próximo en aparecer en pantalla seria el panelista a cuya espalda se encontraba la tribuna donde estaba sentado. No podía resistir la tentación, así que me puse a saludar con la mano mientras la cámara lo enfocaba.
–Recibimos a El_Hincha, quien lleva adelante el fracasado blog Imperial y Bizcochos –dijo Victoria. Gracias por levantar el nivel del programa –agregó, en un claro tono irónico.

¡Bien de bien!, pensé. Ya saludé a la cámara cuando enfocaban al anterior panelista. Espero que en casa lo estén grabando como les pedí…
Cuando volví mi atención al programa, Victoria le estaba diciendo al quinto y último panelista, que simplemente lo habían incluido en el programa porque era homosexual y eso rendía en los shows de opinión.

Al terminar la presentación de los panelistas, comenzó la tanda publicitaria. Quince minutos más tarde empezó el segundo bloque.

–Muchos soñamos con los viajes en el tiempo cuando leímos el libro de Wells, menos nuestros panelistas que a duras penas saben leer, o cuando vimos al Dr. Brown conducir el De Lorean en la trilogía Volver al Futuro –expresó Victoria. Por eso, en “Yo Opino”, nos preguntamos ¿a cuando irías si pudieras viajar en el tiempo? Ya pueden enviarnos sus mensajes de texto al número que aparece en pantalla, solamente por una módica suma que paga nuestros salarios.

Con un gesto, Victoria invitó a los panelistas a comenzar el debate.

–Yo iría al futuro –comentó El_Hincha.
–No necesitamos ir al futuro, –respondió Ana García. El poder del tarot nos puede decir que es lo que va a acontecer.
–La iglesia se opone al tarot, a los viajes en el tiempo, y a los gays como el señorito aquel… –dijo el Padre Scagliotti en tono despectivo.
– ¡Cállese la boca pedazo de un retrodraga! –contestó el panelista homosexual.
–Que me van a hablar a mí de viajes en el tiempo –dijo Amadeo Benavides, que no prestaba atención en lo absoluto al resto de la discusión. Yo me acuerdo clarito cuando viajé en el tiempo. Fuimos a cazar un Tiranosaurio, bicho grande si los hay, y cuando volvimos no sabes el merengue que se armó. Las cosas estaban cambiadas. Resulta que había pisado una mariposa y…
–Eso es un cuento de Ray Bradbury, ¡viejo mentiroso! –increpó El_Hincha, poniendose de pie.
–Como saben, el tiempo en la televisión es tirano –interrumpió Victoria. Y aunque quedaban muchas cosas por decirse nos tenemos que despedir. Pero queda hecha la invitación para mañana con otra apasionante temática, en “Yo opino”.

La tribuna comenzó a pararse para irse, y yo junto con ellos… aunque sentía una ligera sensación de vacío. Por alguna razón que no lograba discernir, no estaba satisfecho con lo que había presenciado. A mi lado, una señora me comenta:” ¡tuvo’ bueno! ¿eh? Da gusto haya programas de televisión para usar la cabecita…”. Entonces me di cuenta: otra vez me voy de la televisión sin un Aqua Pocket…


El_Hincha

3 comentarios:

Detaquito dijo...

Te cagaron las dos veces.

A mi cacho o alguien de la produccion me regalo un pauqete de galletitas vencidas!

Sofía Alba dijo...

Qué mala suerte... Yo pude participar en Charoná en el juego de las sillitas, pero perdí jajaja por lo menos me dieron un alfajor :P

El_Hincha dijo...

Tipico de Cacho lo de las galletitas, jejeje!

Sofia, que valor el Charona, con su amigo FEFO. Recuerdo que (de grande) lo encontramos en el parque Rodo, y nos subiamos a los mismos juegos que el solo para gritarle "FEEEFOOO!!!"